En Buenos Aires el atrevimiento de unos picaros mato a inocentes.
En Asia, la Naturaleza demostró quién es la que lleva las riendas en este planeta, y de nuevo nos sentimos pequeños y vulnerables.
La muerte no hace distinciones.
Terminamos mal el 2004.
Hasta luego, nos leemos en el 2005.
viernes, diciembre 31, 2004
Luto en Asia y en Buenos Aires
Publicadas por Hernán a la/s 4:21 a.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Dios perdona siempre, el ser humano a veces, y la Naturaleza nunca.
alquenolegustequenomire
Publicar un comentario